En esta ocasión nuestros peques han disfrutado mucho de una actividad sensorial muy divertida en la que usamos hielos y bolsas calientes. Los peques fueron experimentando y comprobando por si mismos qué temperatura tenían. Tanto los hielos como las bolsas de agua caliente se los pusieron por todo el cuerpo y así sus caritas iban expresando cada sensación que percibían. Luego jugaron libremente haciendo torres, iglús, caminos... desarrollando así su creatividad.
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